Bono añadió que se trata de un caso de corrupción que le produce más que indignación. "Produce cierta angustia, ciertas gans de vomitar, que quien se ha mostrado como justiciero inspector, perseguidor de primas únicas y de personajes famosos, luego nos enteremos de que es un desvergonzado que estaba admitiendo dinero, según el fiscal, a cambio de no hacer inspecciones a quien le pagaba", señaló.

Bono se refirió también a las declaraciones del secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, cuando manifestó que Josep Borrell seguirá siendo el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, "salvo causa de fuerza mayor". En opinión de Bono, "quizá no fue la palabra más ajustada, en la medida en que ha podido convertirse en un titular, porque lo que en la Ejecutiva quedó muy claro, y además fue a propuesta de Joaquín Almunia, fue un apoyo rotundo, cerrado y firmísimo a Pepe Borrell como candidato. Yo creo que hubiese sido más ajustado decir: 'si dios quiere, si dios le da vida', porque la ausencia de vida es lo único que impediría que su candidatura se siga postulando hasta las elecciones".