Varios prelados de la Iglesia católica, entre ellos el obispo de Córdoba, Francisco Javer Martínez y el de Mondoñedo-Ferrol, José Gea Escolano, criticaron el "boato" con el que, a su juicio, se había celebrado el enlace matrimonial entre Alvarez Cascos y Gemma Ruíz Cuadrado el pasado 19 de octubre en Córdoba.

"El alcance de los acontecimientos y las valoraciones que se han hecho no me han sorprendido, formaban parte de las previsiones que uno ya, con cierta experiencia, suponía que se iba a producir", comentó el vicepresidente.

Explicó que "mi boda se ha desarrollado en un lugar cerado al público, en un lugar absolutamente privado y en el que no ha entrado ni un sólo medio de comunicación, y la cena, que fue normal, tampoco ha sido accesible para la opinión pública, ni para los ciudadanos, ni para los medios de comunicación. Todo se ha desarrollado en 25 metros".

Sobre el conflicto diplomático con Cuba, Cascos indicó que "nosotros lo que hemos hecho ha sido acomodar los discursos a los hechos, sin inmiscuirnos en los asuntos internos, sino diciendo que va a seguir fomentando lacooperación".

Por otro lado, el vicepresidente primero opinó que "no hay razones" para que los funcionarios vayan a una huelga general el 11 de diciembre "sabiendo que el Gobierno ya ha anticipado un ofrecimiento de negociación, en virtud del cual los funcionarios podrían tener garantizado en el año 98 una subida de sueldos, manteniendo el crecimiento previsto en el IPC".

"Esto", dijo, "es base suficiente para negociar, para dialogar y para no tener que apelar a una fórmula extrema que es el ejericio del derecho de huelga".