Alvarez Cascos añadió que "estamos muy lejos (en las conversaciones entre ambos partido que iniciaron el miércoles de la semana pasada Felipe Gonzále y José María Aznar, y que prosiguen mañana delegaciones de ambas partes) de personalizar los problemas del país. Ese es un nombre más de los muchos que han salido y saldrán".

El `número dos' del PP advirtió respecto a los encuentros PSOE-PP sobre las medidas de `impulso democrático' aprobadas por el Gobierno el viernes pasado, que su partido no quiere secretismos, aunque será discreto respecto a los "detalles" de lo tratado. "No nos sentimos atados a ningún nivel de reserva", añadió Alvarez Cascos. Respecto a la crítica hecha esta tarde por Antonio Romero (IU), sobre el supuesto "encantamiento" de José María Aznar en su visita a La Moncloa, el secretario general del PP comentó que "no hay nada pactado (entre los dos mandatarios, de cara a la reunión de mañana). Lo que hizo José María Aznar fue poner sobre la mesa un listado de cuestiones de Estado, que hace mucho tiempo deberían estar resueltas mediante consenso (Defensor del Pueblo, Poder Judicial, RTVE y Tribunal de Cuentas, entre otros)".

González", prosiguió, "le comunicó que estaba en disposición de hablar de esos temas. Teniendo en cuenta los antecedentes del jefe del gobierno, de no cumplir sus promesas, nosotros no le damos a la reunión (de mañana) más valor y más alcance que el que demuestren los hechos".

Preguntado si el encuentro que mañana protagonizará en el Congreso de los Diputados él mismo; el vicesecretario general del PP, Mariano Rajoy, y el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, por parte del PP, y Alfredo Pérez Rubacaba, José María Benegas y Carlos Solchaga, por el PSOE, es el primero de un diálogo cotidiano entre ambos partidos, Alvarez Cascos fue cauto: "Cada reunión dirá si tiene continuidad".