"Que haga (Aznar) una advertencia a las guerras de familias está muy bien, pero supongo que el ministro de Fomento, qu jamás ha liderado ningún proceso de facciones dentro del partido, que no tiene grupo de `casquistas` en el partido, que ha trabajado porque en el PP no haya títulos de antiguedad, porque se reciba con los brazos abiertos al más nuevo de los militantes, que ahora alguien diga que mis palabras tienen relación con familias, ¡hombre!, me parece un poco fuerte", añadió.

Tras intervenir en unas jornadas organizadas por el PP para hacer balance del semestre de Presidencia española de la UE, Alvarez Cascos sñaló que esa advertencia de Aznar puede ser "muy seria" pero está "al mismo nivel" que su esfuerzo como secretario general entre 1989 y 1999 por un partido unido. "Estoy seguro de que nadie que me conozca tiene la más mínima duda de lo que pienso de este partido y de lo que debe ser del futuro", comentó.

El dirigente popular insistió en que sólo responde de su crítica al método de las encuestas para elegir candidatos y no a las interpretaciones que se han hecho sobre si representa a tal o cual familiadentro del partido.

A su juicio, él no ha roto su "compromiso de lealtad y disciplina" en los tres temas que considera básicos: liderazgo, estrategia y programa.

"Ponerme a mi como moelo de no se sabe qué teorías conspiratorias, de eso responden los que lo han hecho. Yo sigo respondiendo de mi mismo y de mis palabras", comentó.

Sigue pensando, dijo, que "competir por las candidaturas" es algo bueno en un partido, lo que no lo es, matizó, es que cuando se elige a una persona, no vaya el partio detrás de esa persona. "Es un ejericico noble y digno de la política (la competencia). Lo pensaba cuando era secretario general y lo digo ahora".

Que haya varias candidaturas, cree Cascos, "no es ningún síntoma de división. Lo siento por los que crean lo contrario". Y lo que ha hecho, prosiguió, es que el procedimiento debe ser el mismo por el que se ha regido el PP y no mediante encuestas.

Puso como ejemplo de que no hay polémica entre él y Aznar el hecho de que él es "forofo" del club de fútbl Sporting de Gijón y de la obra de Goya, y que Aznar es "forofo" del Real Madrid y le gusta la pintura de Velázquez.

"De mis palabras alguien puede desprender", ironizó, "que hay una grave crisis de política deportiva y cultural entre el presidente del Gobierno y el ministro de Fomento. Y es posible, y seguramente tiene base. El prefiere a Velázquez y yo a Goya; él es del Madrid. Ojalá yo pudiera también ser de un equipo tan importante como el Madrid. Yo soy de un humilde Sporting, que está pasando pr dificultades".