En declaraciones a Servimedia, Cascos afirmó que los resultados electorales de un país "no tienen gra influencia" sobre los resultados electorales de otro país, por lo que no consideró trasladable a España el resultado de los comicios en el país vecino.

A su juicio, en los sistemas electorales de dos vueltas "no se debe extrapolar los resultados de la primera de ellas, máxime teniendo en cuenta que los franceses votan en la primera vuelta con el corazón y en la segunda con la cabeza, y por lo tanto, no se pueden analizar con argumentos racionales las decisiones tomadas con el corazón porque eso condue a equivocaciones".

Cascos cree que en la segunda ronda electoral de este fin de semana "van a funcionar resortes distintos y se van a matizar las interpretaciones que se han hecho de la primera. En ese sentido, no estoy demasiado de acuerdo con los que piensan que lo que pasó el domingo pasado pueda orientar las elecciones".

Para el vicepresidente, el elemento más novedoso y preocupante de la consulta electoral francesa es el avance sostenido del partido ultraderechista de Le Penn que ofrece "ua lectura sociológica profunda para entender los problemas que está viviendo Francia y la respuesta de los franceses".