En un desayuno de trabajo con la agencia Servimedia, Alvarez Cascos reconoció que es opinable "el ritmo y la velocidad" con que la opinión pública está valorando los éxitos económicos del Ejecutivo y la buena marcha general del país.

"Aquí, simplemente, me permito introducir un elemento: para que la opinión pública perciba los resultados de la acción de gobierno, el instrumento de comunicación básico son los medios. Y s evidente que, en este momento, hay una serie de medios muy importantes que mantienen, por otras razones que no son la discrepancia con la política económica o con otros aspectos, una beligerencia manifiesta hacia el Gobierno", explicó.

En su opinión, la postura de estos medios actúa como un "dique" frente "al avance de la marea" de ciudadanos que se dan cuenta de los logros del PP. "En todo caso", añadió, "quiero decir que cuando las mareas van para arriba no hay diques que cambien el sentido de lasmareas. Pueden retrasar sus efectos, pero no cambiar el sentido".

El "número dos" del Ejecutivo recordó las palabras de José María Aznar de que "la lluvia fina acaba empapando al que no se protege de ella". "Y la política del Gobierno, por mucho que se establezcan interpretaciones polémicas o contradictorias, está calando en la opinión pública como algo muy positivo", subrayó.

INFORMACION "DESAPASIONADA"

No obstante, para Alvarez Cascos todos los sondeos de los últimos días, los de "La Vanguarda" y "El Periódico", y ayer el del CIS, recogen "inequivocamente" una tendencia progresiva favorable al Gobierno.

"¿Eso puede crecer más rapidamente? Puede crecer más rápidamente cuantos menos filtros negativos, cuantas menos barreras existan a la información desapasionada y descomprometida en relación con el balance de la gestión del Gobierno. Y como hay grupos que están frente al Gobierno en actitud beligerante, eso plantea esos elementos de barrera o de retraso", insistió.

A pesar de estos hecos "constatables y perceptibles" sin más que "asomarse día a día al conjunto de los medios de información españoles", el vicepresidente estimó que la evolución de voto ha seguido en el último año unas pautas "predecibles" y dentro de "la lógica de la opinión pública".

"El Gobierno toma al principio las medidas más difíciles y más impopulares. Fundamentalmente, de carácter económico y presupuestario y también en un tema de alta sensibilidad como era la no desclasificación de los 'papeles del Cesid', y e produce una caída de intención de voto que alcanza su máximo en todos los 'barómetros' el mes de octubre", explicó.

EL "ERROR" DE LOS GLOBOS-SONDA

Alvarez Cascos incluyó entre los "errores de rodaje" del Gobierno "lo que se llamó la política de globos-sonda" y agregó que el Ejecutivo, consciente de ese panorama, "corrigió lo que tenía que corregir y en lo que tenía que perseverar, perseveró en su política".

Esto lleva, argumentó, a la recuperación de la intención de voto para el PP en enero d este año y en los últimos cinco meses se ha producido "de manera constante" un aumento de la confianza ciudadana en el Gobierno, "que nace de la mejora de las expectativas económicas y políticas".

"Por primera vez en siete años -se puede recurrir a cualquier serie histórica, aunque la del CIS es la que tiene mejor solvencia científica- son más los españoles que valoran positivamente la situación política y económica que los que la valoran negativamente", añadió. A su juicio, esto justifica que el PP haya empezado a romper los techos de intención de voto que marcaron las elecciones del 96".

GONZALEZ Y LA "INERCIA"

Preguntado por qué, en este nuevo escenario, Felipe González sigue siendo, según el CIS, más valorado que José María Aznar, 5,04 frente a 4,74, Alvarez Cascos aseguró que ese es el único dato "contradictorio" entre los propios sondeos porque unos dan por delante a González y otras a Aznar ("La Vanguardia").

"Los efectos de valoración tienen algunos componentes singulares. Yo recuedo la época en que Adolfo Suárez seguía siendo un líder muy valorado pero muy poco votado. Las dos cosas son compatibles. Los índices de conocimiento y popularidad no se pueden trasvasar ni extrapolar miméticamente a la intención de voto, que funciona por otros registros", añadió.

La "explicación" de por qué González está por delante es "justamente porque estuvo catorce años en la cabeza de la valoración de líderes".

"Sobre el tema de la inercia en las encuestas hay cosas muy curiosas. Por ejempl, si ahora se sale a y se pregunta por un medio de comunicación desaparecido hace dos otres años, se encuentra gente que contesta que lo sigue leyendo. Es uno de los ejemplos clásicos que ponen los encuestadores. Hay un 'efecto embalse', pero todo es razonablemente interpretable. No es un problema de las encuestas. Lo único que digo es que en este momento, ese parámetro de la valoración Aznar-González está en un proceso activo de cambio", concluyó.