Uno de los decoradores de la vivienda, el arquitecto de Interiores del Estudio OTO, Luis Delgado, señaló, en la presentación de esta iniciativa, que se ha tenido muy en cuenta la no utilización de aristas en las paredes para evitar golpes, muebles y artículos de diseño moderno y cómodo, así como espacios amplios para el desplazamiento en silla de ruedas.

Conseguir viviendas adaptadas para personas discapacitadas continúa siendo "un reto importante",señaló el director de Accesibilidad de la Fundación ONCE, Jesús Hernández.

En su opinión, para superar esta situación es necesario la colaboración de la administración pública y de los movimientos asociativos de personas discapacitadas. Hasta el momento, apuntó, se han alcanzado logros como la reserva de un tres por ciento de las casas de promoción pública que se construyen, pero todavía queda "mucho camino por recorrer para conseguir una adaptación para todos".

Como casos muy particulares de bareras arquitectónicas en vivienda, Hernández citó el de los adosados y pareados que ahora están de muy de moda y los compran, en su mayoría, personas jóvenes que cuando sean mayores probablemente tengan dificultades para desplazarse porque se trata de construcciones de dos plantas.

"Lo ideal es que todas las viviendas fueran accesibles", recalcó el representante de la ONCE, quien agregó que todavía se encuentran muchas viviendas que, en su interior, tienen barreras para el desplazamiento de los discapaitados.

Entre las obstrucciones más frecuentes citó el cuarto de baño, que es muy pequeño, o que las puertas no son lo suficientemente anchas para que pueda pasar una silla de ruedas. También hay problemas de accesibilidad en los portales donde hay varios escalones, los ascensores no sirven o son muy pequeños: un problema que persiste en edificios públicos.

Facilitar el acceso a viviendas, edificios públicos, lugares de ocio y todos los entornos en que se desenvuelve la vida de los discapacitados es un esfuerzo que debe continuar haciéndose, concluyó Hernández.

Casadecor abre sus puertas el jueves, 8 de mayo, hasta el 8 de junio, en el número 55 del Paseo de La Castellana, en Madrid.