Además, en el interior de la casa habrá 30 cámaras, dos de ellas de rayos infrarrojos para grabar sin luz, y 60 micrófonos que están situados en todas las estancias de esta vivienda.

A la sala insonorizada, a la que se denomina "sala confesionaio", los participantes acudirán para manifestar sus estados de ánimo, sus quejas y sus sentimientos, así como para realizar cada dos semanas sus votaciones para la salida de los dos compañeros que lo deseen.

El programa de televisión invita a diez personas a que acepten el reto de vivir, durante 90 días, en una casa dotada de los mayores avances tecnológicos en comunicación del momento y especialmente construida al efecto, sin acceso a ningún medio de comunicación o información.