Según Moltó, los responsables de las empresas industriales mantienen el optimismo que empezaron a registrar a mediados del año 1994, al tiempo que señaló que el índice de utilización de la capacidad productiva, situado en 78,2 por ciento, aún arroja un margen suficiente de crecimiento de 5 puntos para la industria sin riesgos de un calentamiento en la actividad.

También señaló que las empresas de bienes intermedios han estado en los últimos meses recuperando la caídas de precios que empezaron a sufrir en 1991, pero que este es un proceso ahora agotado, por lo que las encuestas a los empresarios hacen prever una moderación en el crecimiento de los precios industriales para los próximos meses.

El optimismo empresarial en enero alcanzó una tasa de variación interanual, respecto al mismo mes de 1994, del 13,9 por ciento, lo que representa una aceleración de su ritmo de crecimiento en comparación con la tasa interanual de diciembre de 1994, cuando registró un niel del 7,7 por ciento.

El clima industrial que registran las encuestas del ministerio señala que la confianza empresarial se mantiene en los mismos términos que lo están haciendo los sectores productivos del resto de países de la Unión Europea. Asimismo, también muestra que la construcción, unos de los sectores con mayor peso en la industria, está teniendo un comportamiento de descenso en relación al nivel apuntado en enero de este mismo año.

Aun así, según Moltó, se está configurando como uno delos valores más positivos respecto a los observados a lo largo de todo el año 1994.

Los motivos de este descenso en el índice de clima industrial en la construcción se centran principalmente, según el secretario de Estado de Industria, en la tendencia del empleo, dado que el otro componente del índice de la cartera de pedidos se mantiene en unos niveles muy similares a los del mes anterior y por encima de la mayor parte de los resultados del año 1994.