"Creo", dijo a Radio Nacional, "que esa orientación es errónea; ha llevado a un enfrentamiento radical con los sindiatos, lo que me parece grave para la izquierda en este país; ha llevado también a una especie de comienzo de represión dentro del PSOE contra el llamado 'sector guerrista', que ha tenido en Galicia repercusiones electorales muy negativas y que puede tenerlas también incluso en regiones y zonas donde el PSOE es más fuerte".

Carrillo volvió a situar a Alfonso Guerra como referente de la izquierda en este momento. "La verdad es que la izquierda necesita reagruparse y rehacerse en este país, y el Partido ocialista es el partido más numeroso, más importante en la izquierda. Y si en el PSOE surge un líder que adopte posiciones de izquierda, indudablemente va a ejercer una influencia en la izquierda no sólo interna del Partido Socialista, sino tambien externa".

"Hoy por hoy", añadió, "quien aparece definiendo posiciones de izquierda en el Partido Socialista es Alfonso Guerra y los que le siguen, lo que hace que haya una clara posibilidad de que Guerra se convierta en un referente para un amplio sector dela izquierda en este país. ¿Va a suceder finalmente en la práctica esta previsión de lo que es posible? No lo sé, pero evidentemente hay ahí una posibilidad clara".

IU-PSOE

Por otra parte, Carrillo opinó que "Anguita no tenía ningún interés en que se celebrase la entrevista entre Izquierda Unida y el PSOE y como en la cúpula del PSOE, o más que del PSOE del Gobierno, no había tampoco interés en entrevistarse con IU, se juntaron el hambre y las ganas de comer".

"El hambre quizás lo ponga Anguitay -aquí lo de las 'ganas de comer' ya no casa-; el exceso de comida o el exceso de poder lo pone el Gobierno".

Respecto a la carta de Anguita, que provocó la suspensión del citado encuentro entre PSOE e IU, Carrillo afirmó: "Estoy convencido de que en ese género de acciones no hay nunca casualidades".

Tras manifestar que en España el Partido Comunista "no queda, quedan algunos nostálgicos", y que "desapareció prácticamente detrás de Izquierda Unida", el ex secretario general del PCE opinó que "Anuita es un hombre personalmente honesto, pero imbuido de mesianismo y con una parte de revolución pendiente y otra de leninismo tardío mal digerido".