Carrillo hizo estas manifestaciones en la presentación de su libro "Dolores Ibárruri. Pasionaria, una fuerza de la naturaleza", a la que asistió como espectador el actual coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.

La reforma electoral es la reivindicación prioritaria de Izquierda Unida para esta legislatura, después de lograr sólo dos representantes con cerca de un millón de votos.

Según explicó Carrillo, "hace falta una reforma electoral" en España, puesto que la vigente en la actualidad se diseñó, "como reconoce el propio Herrero de Miñón", para "reducir la representación comunista en el Congreso".

Desde su punto de vista, la Ley D'Hont promueve que "voten las hectáreas" y no sólo los ciudadanos, por lo que se impone una revisión de la normativa electoral que subsane situaciones como la de IU en las últimas elecciones del 9 de marzo.

Advirtió, no obstante, que "si alguien intenta reformar esa ley para que los nacionalistas pierdan representación, estará cometiendo un error tremendo", porque en vez de contribuir a una incipiende unidad del Estado, "lo dividiría seriamente".

"Los nacionalismos periféricos son una parte importante del Estado español", tanto en términos económicos como sociales, y por tanto "sería un gran error" no tenerlos en cuenta.