CAROD SUGIERE QUE CATALUÑA SALIO PERDIENDO FRENTE AL PAIS VASCO POR NO TENER LA PRESION DEL TERRORISMO
- Dice que con la reforma del Estatuto se está cometiendo el mismo error que al negociar el de 1979
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El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluis Carod-Rovira, cree que Cataluña perdió en la transición sus opciones de ver reconocidas sus aspiraciones nacionales porque, en contra de lo que sucedía con el País Vasco, no existía la presión del terrorismo.
Así lo deja ver en un artículo que publicó el pasado miércoles en el diario catalán "Avui" y en el que expone los motivos por los que ERC mantiene sus reservas a la reforma estatutaria acordada por el Gobierno con CiU, socialistas catalanes e Iniciativa per Catalunya-Verds.
"No son pocos los que piensan, aunque no se atrevan a decirlo en público, que si Euskal Herria levantó la voz con tanta claridad por encima de nosotros fue, precisamente, porque ellos contaban con otra fuerza, no exclusivamente política. Nosotros tan sólo teníamos los votos para poner sobre una mesa de negociación. Allí había alguna cosa más que las urnas. Hacer las cosas por la vía únicamente diplomática, asimismo, no ha sido premiado", denuncia Carod-Rovira.
Carod relata, íntegramente en catalán, cómo en el tránsito del franquismo a la democracia en el Estado español había dos conflictos políticos de índole nacionalista: Cataluña y el País Vasco.
"Si se optó por generalizar el sistema autonómico fue, justamente, para diluir la singularidad nacional de estos territorios. Con la extensión de la fórmula de comunidades autónomas a la totalidad de provincias españolas se pensaba que el proceso general sería irreversible y que no habría espacio para excepciones", asegura.
Sin embargo, añade, el País Vasco ya nació con una singularidad reconocida en su denominación, y la Constitución reconocía sus derechos históricos y dejaba "la puerta abierta" a la reintegración nacional con la incorporación de Navarra.
En su Estatuto, prosigue, el modelo de financiación basado en el concierto económico era la piedra de toque de un autogobierno que le ha permitido aplicar las políticas más avanzadas en cohesión social, equilibrio territorial, modernización del país y apoyo a las empresas.
"A pesar de ETA, pero con el concierto económico, Euskadi ha estado a la altura y ha ofrecido a sus ciudadanos un nivel de bienestar que no se encuentra en ningún otro lugar de la península. Sin el concierto, en cambio, difícilmente el País Vasco habría podido soportar el desgaste permanente del terrorismo y la violencia ambiental", sentencia.
La conclusión es que en aquel proceso inicial Cataluña ya perdió el primer gran desafío, "con todas las consecuencias negativas que eso comportó en nuestro nivel de bienestar".
"En cierta manera, podría decirse que, ya desde el primer momento, tuvimos que hacer el primer sacrificio. Y aquellos que negociaron en nombre de Cataluña no obtuvieron el mismo instrumento de financiación que sí consiguieron los vascos", agrega.
Carod-Rovira denuncia que ya entonces "se optó por evitar nuestro reconocimiento como nación", reservando ese término para España. "Hoy, eso que debía de ser característico ha sido objeto de generalización, ya que la mitad de las comunidades también se lo llaman".
Asegura Carod que en el momento de establecer las "fronteras constitucionales" todos los pilares del antiguo régimen hicieron valer sus atributos de poder y su capacidad de presión: mandos militares, cúpula judicial, burocracia ministerial, jerarquía católica, medios de comunicación, el mundo de las finanzas... "La aceptación de los límites de aquellas reglas de juego ha pesado como una auténtica losa sobre generaciones de catalanes", concluye.
"Ahora, 28 años después, volvemos a repetir la jugada y topamos con los mismos problemas. Se acaba de pactar un nuevo Estatuto, alejado del que aprobó nuestro Parlamento y, sobre todo, muy distante de nuestras necesidades", advierte.
En su opinión, "tres décadas después del error del primer Estatut" se vuelve a tropezar con la misma piedra. Por un lado, "la falta de ambición y de firmeza nacionales de dirigentes políticos que se conforman con bien poco" y, por otro, "los mismos poderes fácticos que presionaron a Cataluña para limitarla ahora regresan".
"Y, a pesar de que esta sea la mejor coyuntura para dar un paso adelante significativo, a la hora de la verdad, nada. Las dos grandes asignaturas pendientes continúan sin superarse. Ni en financiación nos hemos puesto al nivel que el País Vasco ya consiguió en 1979, ni hemos conseguido nuestro reconocimiento como una nación. La solución adoptada vuelve a condenar otras generaciones a ver frenadas sus aspiraciones colectivas", denuncia.
Carod critica que no se haya tenido "el coraje de defender aquello que realmente nos conviene si no queremos continuar perdiendo posiciones en nivel de bienestar, modernización y competitividad".
Alerta de que el desgaste ocasionado por dos años de debate sobre el Estatuto "no puede reproducirse" en los próximos años, habrá que esperar "unos cuantos".
"Por no haberlo resuelto bien ahora", advierte, "cuando se demuestre que los recursos vuelven a ser insuficientes y demandemos más, nos volveremos a encontrar con el tópico anticatalán de siempre, con la imagen antipática de un pueblo que siempre reclama dinero, que siempre se queja, que nunca tiene suficiente y que aparece como insolidario".
Carod-Rovira asegura que a ERC no la engañará nadie y añade: "Este Estatut es una herramienta que ya nace oxidada y que no resuelve los problemas cotidianos de calidad de vida de la gente, sobre todo de la gente de rentas más bajas. Los otros partidos ya han dicho que sí y no tenemos ningún margen de maniobra para negociar".
Por tanto, "haremos servir la fuerza de que disponemos para intentar mejorarlo, es lo que queremos. Pero si nos es negado, no lo podremos apoyar, a pesar de las presiones y amenazas".
"Cataluña", concluye, "necesita un referente de confianza, alguien que circule con la vista puesta en el futuro y no tan sólo en las próximas elecciones. Hay unos valores que se llaman coherencia y dignidad que, para nosotros, aún son fundamentales".
(SERVIMEDIA)
03 Feb 2006
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