En una entrevista publicada por "La Vanguardia", Carod-Rovira indicó que "no es el Estatuto de la cesión, es el Estatuto de la ambición. Es también el Estatuto de la generosidad patriótica, y a mí me gusta también hablar de unidad nacional. Cataluña ha recuperado lo mejor de su cultura democrática, que es la estrategia y la práctica unitaria".

El líder de ERC aseguró que "todo el mundo ha sido capaz de tener visión de la historia y generosidad patriótica. Maragall habría podido aplazar el Estatuto para más adelante para no poner en problemas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y no lo hizo".

"Algunos podrían haber pensado que CiU se movería por resentimiento y por la frustación de ver que su Gobierno sustituto hacía en dos años lo que ellos no habían hecho en 23", prosiguió. "En cambio, a la hora de la verdad ha tenido una reacción positiva".

En cuanto a la propia Esquerra, "ya anunciábamos que estábamos dispuestos a renunciar a la parte del protagonismo que nos correspondiera si con eso facilitábamos un acuerdo. Y así lo hemos hecho. En el último momento, hemos desaparecido de la foto final. Me salí de la foto para que hubiera foto, y con la foto, Estatut".

"El partido que se ha entendido con todo el mundo, que ha facilitado, que ha impulsado, ha sido ERC", agregó. "Estoy seguro de que el pueblo de Cataluña sabrá valorar nuestro trabajo. Lo hemos hecho bien", porque "somos un partido serio".

NO PLANTEA INDEPENDENCIA

En cuanto a sus aspiraciones independentistas, dijo que "tenemos que ser rigurosos con lo que firmamos. Tenemos un horizonte al que no renunciamos, pero este Estatuto no plantea la independencia de Cataluña. Lo que plantea es la voluntad del pueblo de Cataluña de entenderse con España y de compartir la casa en condiciones de igualdad. Sólo eso".

Reconoció que el paso del Estatuto por el Congreso de los Diputados encontrará una situación "que lo dificulta, y es que el primer partido de la oposición del Estado, en Cataluña no sólo es minoritario, sino que hoy en el paisaje de la normalidad democrática ha quedado absolutamente extraterrestre".

"La dirección del PP actual está llevando a cabo una política muy preocupante", porque "mientras que en Cataluña no hay hispanofobia, desde la dirección del PP se está provocando la catalanofobia. Nosotros no somos antiespañoles. No vamos contra España".

Pese a todo, se mostró convencido de que la definición de nación "no se tocará, entre otras cosas porque ya existe un consenso de base y porque, cuando la mayoría del pueblo afirma lo que es, los otros no le dirán lo que es. Sería mucho más grave que nos modificaran la financiación porque nación, lo diga o no el Estatuto, lo seguimos siendo".

LA ILUSION DE ZAPATERO El presidente de ERC reiteró que "el Estatuto es el instrumento que Cataluña necesita para resolver sus problemas.Y mejorar sus condiciones de vida no significa empeorar las de los demás, sino ocuparse de sus propios problemas".

A su juicio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "es una persona que tiene la ilusión de establecer un modelo de convivencia en el que se pueda sentir más cómoda la diversidad de los pueblos del Estado. A veces me dice, intentando convencerme: 'Haremos un modelo de Estado donde no podrás decir que no".

"Yo le digo que no es fácil, pero como mínimo vale la pena escuchar a alguien que se lo cree y que lo quiere intentar", subrayó, para concluir, respecto a las fuerzas políticas catalanas, que "el pueblo no nos perdonaría que en Madrid cambiaramos la actitud patriótica y generosa. Será penalizado quien se salga del guión unitario".