De producirse esas rebajas, y en el caso extremo de un rechazo del Congreso de los Diputados al Estatuto, Carod advirtió en Radio Nacional de que "afectaría, como es lógico, la intensidad y la bondad de las relaciones y del apoyo que en este momento estamos dando al Gobierno de España".

Por ello, pese a reconocer la necesidad de diálogo sobre la reforma, advirtió a los socialistas de la necesidad de tener muy claro quiénes son "sus aliados" en el Congreso de los Diputados.

Carod-Rovira expresó su opinión de que desde la entrada del Estatuto en el Congreso de los Diputados se han dicho "muchas cosas propias de quienes demuestran cada día que no se han leído el texto" y que mantienen vivos "prejuicios, tópicos".

Criticó, además, que todas las lecturas de la Constitución son "restrictivas", y el texto "es más una especie de barrera, de límite, de amenaza, que no propiamente lo que debería ser, un auténtico estímulo democrático".