Se pronunció así en una rueda de prensa en Madrid, junto al cabeza de lista de CiU para las elecciones generales, Josep Antoni Duran i Lleida, quien en la presentación dió por hecho que Mas volverá a ser el candidato de CiU a la Generalitat.

Mas recalcó que CiU no va a "salverle la cara al presidente" de la Generalitat, pero tiene además e la función de alternativa y oposición, un "plus de responsabilidad" que le lleva a intentar evitar consecuencias más graves.

Denunció que Pasqual Maragall está "condicionado por un par de dependencias que no le dejan el margen de maniobra que debería tener", el PSOE, que le permite actuar "de forma autónoma", y ERC, como demuestra el modo en que se ha resuelto la crisis.

Recalcó que CiU no adopta las medidas que habría adoptado, a su juicio, el propio PSC si la situación hubiera sido a la invera, como presentar una moción de censura o pedir elecciones anticipadas, porque no quiere "echar más leña al fuego", y recuperar la buena imagen de Cataluña.

"DESGOBIERNO"

A su juicio, la situación creada tras los contactos del ex "conseller en cap" con miebros de ETA ha trasladado una imagen de Cataluña "dislocada, deformada, desdibujada", cuando sigue siendo "un buen país, con muchas posibilidades y expectativas".

Culpó de esta percepción a un presidente de la Generalitat "titubeante, errático, con "poca altura de miras", que primero cesa al "conseller en cap" y luego deja la puerta abierta a que regrese en un mes y medio.

A esto se une la petición que hizo después en Madrid de que se respetase al Gobierno de la Generalitat, lo que demuestra que "no está a la altura de las circunstancias", porque "la imagen y el prestigio se ganan, no se vienen a mendigar".

Mas considera que, pese a lo que pretenden hacer ver PSC y PSOE, la crisis no está resuelta, porque ni Maragall ni Carod han respndido aún si el útimo volverá a ser "conseller en cap" tras las generales, ni está "cerrada la tensión" entre sus dos formaciones políticas.

Además, concluyó, los propios consejeros socialistas manifiestan discrepancias a través de los medios de comunicación, como ha ocurrido en relación con las sanciones de tráfico, algo "inconcebible", y que hace que la Generalitat parezca más "un desgobierno".