CAROD GARANTIZA A ZAPATERO QUE EL ESTATUTO CATALAN ENTRARA EN LA CONSTITUCION, PERO APURARA "AL MAXIMO"
- Carod admite enmiendas "técnicas" y coincide con Zapatero en no precipitar la aprobación para buscar un mayor consenso
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El líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod-Rovira, garantizó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que la reforma estatutaria catalana entrará en la Constitución, aunque apurará "al máximo" las posibilidades que ofrece ese marco.
Ambos conversaron durante casi tres horas en La Moncloa, en su quinta reunión y cuando la reforma estatutaria está cerca de ser aprobada en comisión en el Parlamento de Cataluña, con varios votos particulares que podrían modificar el contenido inicial del texto, precisamente para garantizar ese respeto a la Constitución.
Carod-Rovira quiso dar después, en rueda de prensa, un mensaje "positivo, de optimismo constructivo" sobre el proceso iniciado en Cataluña, después de que el presidente le reafirmara su "compromiso personal de aceptar lo que democráticamente apruebe el Parlamento de Cataluña", siempre que llegue con el máximo consenso y respete la Carta Magna.
Aunque fue Carod el que habló de la reafirmación de este compromiso del presidente, fuentes gubernamentales precisaron después que el líder de ERC había sido "bastante exacto" al reflejar el contenido de la entrevista.
"A nadie se le había ocurrido que estuviera fuera de la Constitución", "no vamos a aprobar nada ilegal", aseguró Carod-Rovira, respondiendo a esa demanda del presidente.
Sin embargo, añadió, el texto tampoco estará "por debajo" de las posibilidades que ofrece ese marco constitucional, que las fuerzas políticas impulsoras de la reforma tienen intención de apurar "al máximo".
"OPORTUNIDAD UNICA"
El presidente del Gobierno y Carod-Rovira coincidieron en que por delante hay "una oportunidad única que no podemos permitirnos la irresponsabilidad de desaprovechar", porque un fracaso lo sería no sólo de Cataluña, sino de lo que el Gobierno llama "la España plural" y los nacionalistas "estado plurinacional".
De ahí la voluntad expresada por ambos de poner todos los esfuerzos en la búsqueda del máximo consenso entre las fuerzas políticas catalanas.
Carod-Rovira reconoció expresamente que CiU es imprescindible para aprobar la reforma estatutaria, porque el tripartito no tiene los dos tercios necesarios para sacarla adelante, y expresó su deseo, además, de que el texto identifique a la "mayoría inmensísima" de la sociedad catalana.
Para ello, se mostró dispuesto a intensificar los contactos e, incluso, a no marcar fechas concretas para su aprobación, más allá de que la reforma debe ser vista por la Comisión antes de que termine el mes de julio.
Aunque el tripartito se había fijado como fecha "simbólica" de aprobación el 11 de septiembre, fiesta nacional catalana, Carod-Rovira aseguró que no pasará nada si se hace después. "Hemos esperado veinticinco años, no pasa nada por esperar un mes más", sentenció.
Otra valoración merece a Carod-Rovira el papel del PP. "Si está, mejor", pero no es imprescindible, vino a decir, porque mejorar un acuerdo de 120 sobre 135 diputados, con los 15 que tiene el PP, "no es fácilmente imaginable".
NO CONDICIONES
Pese a que portavoces de ERC habían hablado de condicionar su apoyo a los Presupuestos del próximo año a la aprobación del Estatuto, Carod aseguró que no había ido a La Moncloa "a poner condiciones a nadie".
Aseguró que su prioridad es el Estatuto y que apenas habló de los Presupuestos con el presidente, una versión confirmada desde el Gobierno.
Tampoco Rodríguez Zapatero, precisó, condicionó su apoyo al Estatuto a la aceptación en Cataluña del voto particular del PSC.
Carod-Rovira partió en todo momento de la premisa de que el nuevo Estatuto respetará la Constitución y, por tanto, pese a la potestad "legal" de Las Cortes para enmendar la reforma, no ve razones para introducir modificaciones, más allá de cuestiones meramente "técnicas, no políticas", sin entrar "en un segundo calvario de negociaciones, rebajas, matices".
La reunión fue intensa y cordial, según ambas partes, y Carod-Rovira se congratuló especialmente de escuchar de nuevo al presidente reconocer que Cataluña tiene necesidades financieras que no están satisfechas, si bien la conversación en este punto no fue más allá.
Aunque, según el Gobierno, apenas se prestó atención a este asunto, Carod-Rovira explicó su petición al presidente de que cesen las decaraciones sobre esta reforma de la financiación autonómica que, en su opinión, no contribuyen a crear el clima necesario para abordarla.
Sobre Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, por la que debe pasar la reforma y que se ha mostrado crítico con ella, el dirigente de ERC se limitó a decir que personas "importantes en la arquitectura del Estado" no deberían ser mezcladas en este proceso, pero tampoco deberían mezclarse ellas mismas.
En este ámbito, el presidente le expresó su opinión de que en democracia es respetable la expresión de visiones y percepciones, aunque lo importante es lo que finalmente decidan las instituciones, en este caso el Parlamento autonómico y las Cortes.
"EL GALLINERO" DE TARDA
También se refirió Carod-Rovira a las polémicas declaraciones de su portavoz en el Congreso, Joan Tardá, pidiendo al presidente que ponga "orden en su gallinero" para acallar esas voces.
"La zoología nunca ha sido mi fuerte y de gallineros no entiendo", dijo Carod-Rovira. Reconoció que Tardá tiene "un estilo peculiar" de expresarse que debe ser respetado, aunque ello no implica necesariamente "que refleje de la mejor forma posible una idea determinada".
El dirigente de ERC dijo también al presidente que el reconocimiento del catalán en las instituciones europeas es un paso "simbólico", aunque "absolutamente insuficiente", y aseguró que el presidente reconoce la necesidad de aplicar eso mismo en España y que la credibilidad del proyecto "puede quedar deteriorada" si no se reconoce el catalán en las Cortes.
(SERVIMEDIA)
16 Jul 2005
CLC