Asimismo, la AVT ha trasladado dicha querlla al Tribunal Supremo y ha solicitado a sus magistrados que tengan en cuenta el último comunicado difundido por ETA.

También pide que estudien las declaraciones que ha realizado Carod-Rovira desde que se conoció la reunión que mantuvo en enero en Perpiñán (Francia) con los dirigentes etarras José Antonio Urruticoetxea, alias "Josu Ternera", y Mikel Albizu, conocido como "Mikel Antza", ambos en paradero desconocido.

La decisión de la AVT se produce después de que la Fiscalía se mostrara en contr de su admisión a trámite de dicha querella, por considerar que la Audiencia Nacional no era competente para investigar los hechos. Argumentó el Ministerio Público que Carod-Rovira cuenta con aforamiento especial como diputado del Parlamento catalán y que los hechos ocurrieron fuera de España, por lo que podría encargarse del caso el Tribunal Supremo.

En la querella trasladada ahora al Supremo, la AVT acusa además a Carod-Rovira de un delito de encubrimiento, consistente en contribuir supuestamente a ue "Josu Ternera" y "Mikel Antza" continúen en paradero desconocido, pese a que existe una orden de busca y captura contra ellos por terrorismo.

Tras señalar que "estos hechos (la reunión) han sido reconocidos públicamente por el querellado", la querella de la AVT añade que el objetivo de ese encuentro "era obtener de ETA una tregua que afectase únicamente a Cataluña, a cambio de que Esquerra Republicana de Cataluña realizase una declaración de independentista y diera cobertura a la izquiera política adical vasca".

En el Tribunal Supremo ya existe una querella contra Carod-Rovira, precisamente por esa conversación en Perpiñán. La presentó el sindicato de funcionarios públicos "Manos Limpias", que acusa al líder de ERC de colaboración con banda armada y de encubrimiento.