"Hay que romper el círculo vicioso en el que se asocia automáticamente la cultura con más dinero público, mientras que raramente se conecta la inversión privada con la cultura como una apuesta de rentabilidad razonable", aseguró la ministra.

Alborch calificó de "escasa" la política cultural española al compararla con otros países de nuestro entorno geopolítico, y describió el actual panorama de este sector como "socialmente débil y políticamente compulsivo".

Para diseñar un plan de actaciones para el futuro, la ministra consideró necesario poner a punto el viejo Estado del Bienestar para que no se vea afectado por la crisis fiscal, al tiempo que se consolide la pluralidad cultural autonómica y el Tratado de la Unión Europea.

"En una cultura como la española, que nace de la diversidad idiomática, cultural y de personalidades que la constituyen, es imprescindible el intercambio entre las administraciones regionales y no el aislamiento en la exclusividad de lo propio", afirmó Alborch. Por su parte, Salvador Clotas, coordinador de las jornadas, en las que se han dado cita personas de todos los sectores del mundo de la cultura, recordó que el PSOE ha convocado dos encuentros históricos con los intelectuales y los artistas. El primero fue en 1982, poco antes de que el partido ganase las elecciones generales que instaurarían el primer gobierno socialista de la historia de España; el segundo fue el pasado mes de junio.

"Si en 1982 el mundo de la cultura brindó su apoyo al partido qe representaba el cambio, ante las últimas elecciones, cuando el país era sacudido por la crisis económica, los intelectuales estuvieron una vez más del lado del PSOE como demostración de que es el partido que mejor recoge sus intereses", aseguró Clotas.