Según dijo en su declaración de despedida, pone su cargo a disposición del Parlamento regional "para aclarar las erróneas y a veces malintencionadas interpretaciones que pretendían adjudicarme una conducta desviada".

El presidente murciano fue acusado por Izquierda Unida de prevaricacióny malversación de fondos en la operación de compra de la finca "Casa Grande", donde iba a ser instalada una factoría de la multinacional General Electric.

Asimismo, un informe del Tribunal de Cuentas sobre la contabilidad de la comunidad autónoma en 1989 detectó anomalías contables y el pago de 2.034 millones de pesetas por los terrenos citados, cuyo valor nominal era de sólo 500 millones.

El presidente de la región de Murcia será previsiblemente sustituído por la parlamentaria autonómica socialita María Antonia Martínez, que pasaría así a convertirse en la primera mujer que preside un Gobierno autónomo en España.

En los próximos diez días el PSOE convocará a los órganos competentes para elegir a la sustituta y la Asamblea regional fijará la fecha para la sesión de investidura de nueva presidenta del Gobierno murciano.