Torres hizo estas declaraciones a Servimedia a propósito de la última carta pastoral del nuevo vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Ricard Maria Carles, en la que apuesta por la abstinencia sexual y condena el uso del preservativo.

Para el presidente de FASE, la Iglesia antepone el "autoconfort moral de sentirse muy buena gente" a la salud de los ciudadanos, que es un derecho, y a la prevención del sida, algo, subrayó en lo que "nadie debe interferir".

"El promover la castidad o la fidelidad me parece como valores u opciones personales tan legítimo como si quiere ser uno del Betis, pero no a través del miedo al sida", recalcó.

Torres recordó que el Vaticano no es infalible en cuestiones de moral y costumbres, como demuestra la historia. "El Vaticano ha prohibido el chocolate, el tenedor, el tren, la cirugía... Y el tiempo pasa y las cosas se normalizan. Yo creo que dentro de unos años eso habrá cambiado, perocreo que pasarán bastantes. El tabú del sexo sigue ahí", indicó.

A su juicio, este tipo de llamamientos por parte de la Iglesia hace que las campañas de prevención del sida sean más eficaces, porque se consigue que se hable de ellas. "Parece que hay cierta obsesión", concluyó.