La ONG destaca en una nota que Níger sigue atravesando una situación especialmente vulnerable tras la atroz hambruna del pasado año.

Aunque la producción de la campaña agrícola 2005-06 está mejorando, muchas personas siguen padeciendo los efectos de grave desnutrición provocados por la crisis alimentaria de principios del pasado año.

Según los datos aportados por Cáritas Internacional, durante la campaña 2004-05, más de tres millones de personas fueron víctimas de una severa hambruna en Níger. A día de hoy, al menos dos millones de nigerianos, en su mayoría mujeres y niños, continúan pasando hambre.

Los fondos solicitados por Cáritas Internacional permitirán garantizar ayuda alimentaria a unas 25.000 familias (unas 150.000 personas).

Además del reparto de alimentos, el programa que va a poner en marcha la red Cáritas en Níger incluye la recuperación de los cultivos tradicionales con objeto de garantizar a corto y medio plazo la autosuficiencia de las poblaciones afectadas por la crisis de 2004-05, que obligó a los pequeños agricultores a vender todo cuanto poseían para poder comprar comida.

Asimismo, la red Cáritas seguirá impulsando las dos líneas de trabajo de prevención a las que ha venido dando máxima prioridad desde el estallido de la última crisis agrícola: la creación de una red de cultivos especialmente diseñados en media luna para resistir la sequía y la creación de bancos comunitarios de semillas que permitan afrontar futuros períodos de escasez alimentaria.

El programa de post-emergencia puesto a punto por Cáritas incluye también la instalación de diversos centros de salud en las áreas rurales y la formación de personal especializado en problemas de desnutrición.