Durante 1992 Cáritas Española invirtió, en cifras absolutas, cerca de 425 millones depesetas más que en 1991 para desarrollar un total de 14 programas.

Para atender a los colectivos más marginados y desprotegidos, según indica en su último informe económico, titulado "Números con nosotros", Cáritas destinó los más de 10.118 de pesetas a desarrollar un total de 14 programas dirigidos a estos colectivos, lo que la sitúa como la segunda organización española que más recursos destina a la ayuda social, después de Cruz Roja.

La atención a los residentes de comunidades específicas, par mejorar su calidad de vida, y a los ancianos fueron los programas que acapararon las mayor parte de los recursos, un 22,6 por ciento y un 19,9 por ciento del total, respectivamente.

La cooperación internacional también contó con un 10,2 por ciento del presupuesto, mientras que el cuarto lugar lo ocuparon las iniciativas de empleo, a las que se destinaron un 8,6 por ciento.

Los restantes programas financiados por Cáritas fueron los siguientes: atención a drogodependientes (8,15%), transeúntes y clectivos (7,51%), infancia y familia (7,51%), mujer (3,42%), juventud (2,37%), inmigrntes extranjeros (2,08%), comunidad gitana (1,62%), disminuidos físicos y psíquicos (1,44%) y voluntariado social (1,06%).

1992 fue un año de especial relevancia para el Programa de Cooperación Internacional, ya que supuso la puesta en marcha de 66 proyectos de desarrollo en América Latina, en colaboración con las Cáritas nacionales y locales de cada país y Cáritas Internacional.

La mayoría de esos recursos fuero gestionados por las delegaciones diocesanas de Cáritas, que disponen de total autonomía para desarrollar los programas.

El citado informe señala que las diócesis de Madrid, Barcelona, Sevilla, Pamplona, San Sebastián, Valencia y Bilbao fueron las que más recursos invirtieron y lo hicieron según las demandas de cada comunidad.

Así, en San Sebastián, Sevilla y Bilbao el programa de atención a residentes de comunidades específicas fue el que más recursos absorbió; en Barcelona, el de atención a infncia y familia; en Madrid, el de atención a mayores; en Pamplona el de cooperación internacional, y en Valencia el programa de drogadicción.