Los miembros de Cáritas desplazados a Etiopía advirtieron de la situación crítica queafecta a la población etiope, por lo que pidieron a la comunidad internacional que ausma las peticiones de las ONG que trabajan en la zona de garantizar durante un plazo mínimo de seis meses el suministro continuo de alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad.

Cáritas forma parte desde 1984 del Programa de Ayuda Conjunta (PAC), en el que participan organizaciones de las Iglesias católica, ortodoxa, luterana y evangélica.

En la actualidad, la ONG católica coordina la distribución e alimentos en la frontera de Etiopía con Eritrea, entre una población cercana a las 95.000 personas, que reciben quince kilos de cereales por individuo y mes, medio kilo de aceite vegetal y un kilo y medio de otros alimentos complementarios.