En una carta abierta que publicará mañana, sábado, la revista "Vida Nueva", Tarancón subraya que "la moral de situación se convierte fácilmente en amoralidad. Sin leyes, ni el hombre, ni la política, la economía o la convivencia en sociedad pueden conseguir un beneficio racional y estable".

El cardenal mantiene que la moral católica y la ética natural tienen principios permanentes y objetivos que no pueden camiar esencialmente por las cualidades de los hombres o las circunstancias de los pueblos.

Asimismo, denuncia que los conceptos bueno y malo, correcto e incorrecto han perdido su valor, por lo que "no es extraño que con este criterio se llegue a justificar la violencia, el chanchullo y la propia injusticia".

"Si en tiempo de Pío XII se iniciaba ya en muchos sectores sociales la relativización de la moral", añade, "actualmente no sólo se ha intensificado esa postura, sino que se presenta como paradimática".