Aguilar señaló en una rueda de prensa en el Congreso que, después de las declaraciones de Fungairiño y Cardeal sobre los crímenes acontecidos durante las dictaduras de Argentina y Chile, el Gobierno tiene dos opciones: "o decir que es copartícipe de sus opiniones o cesarlos. No hay posición intermedia ni mantenerse en silencio".

A juicio de Aguilar, la actitud callada del Gobierno sólo puede entenderse si ha habido presiones de los Gobiernos de Argentina y Chile para bloquear la investigación, lo que sería "extremadamente grave".

Aguilar reiteró que ambos gobiernos pretenden "enterrar un episodio lamenable y tenebroso", y que el Gobierno "no puede mirar hacia otro lado".

Pidió el cese "inmediato" de Eduardo Fungairiño y Jesús Cardenal, ya que son un consecuencia de "la política de despropósitos de nombramientos del Gobierno" y aseguró que las opiniones sobre los crímenes de las dictaduras Argentina y Chilena, "dicen poco de sus talantes democráticos".