CARDENAL ELOGIA LA LEY DE PARTIDOS ANTE EL REY
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El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, aplaudió hoy durante el acto de apertura del Año Judicial, la creación de la Ley de Partidos, normativa que, a su juicio, "ha definido un antes y un después en el entendimiento del pluralismo político como valor superior del ordenamiento jurídico".
"El normal funcionamient del sistema constitucional exige tanto vigor en la defensa del principio de participación política como en la creación de un marco jurídico que neutralice los intentos de destrucción de la convivencia democrática", dijo.
Tras destacar los esfuerzos de la Fiscalía General del Estado en la presentación de la demanda contra Batasuna, Cardenal agregó que, "afortunadamente, la lucha contra el terrorismo ha dejado de ser una batalla a librar en solitario por los estados que lo sufren en su propio territori".
Por otra parte, Cardenal destacó el avance que la "Carta de Derechos del Ciudadano ante la Justicia" ha supuesto un paso decisivo en un esfuerzo histórico por consolidar una administración de justicia más accesible y próxima para reivindicar la tutela judicial de sus legítimos derechos e intereses.
En su discurso, el fiscal general abogó por la progresiva implatación de las nuevas tecnologías en el procedimiento jurisdiccional.
Asimismo, insistió en la necesidad de contar con el beneplácio de todos los grupos parlamentarios a la hora de crear una serie de normativas que permitan una "justicia más ágil y eficaz que no prolongue los conflictos que debe resolver".
Cardenal expresó ante el Rey y el presidente del Tribunal Supremo su preocupación por la violencia doméstica y la siniestralidad laboral.
Además, dedicó unas palabras al problema de la inmigración clandestina. "Sería un error equiparar los beneficiosos efectos de una inmigración ordenada y sometida al control administrativ del Estado receptor, con las indeseables consecuencias de una inmigración sometida al exclusivo disparo de las mafias que se lucran con la desesperanzas del inmigrante".
En este sentido, añadió que "la diferencia entre una inmigración encauzada, sumada al esfuerzo colectivo de una sociedad más justa, y una inmigración abocada a la clandestinidad que ofrecen las mafias, ha de estar en la base de cualquier solución jurídica", señaló.
(SERVIMEDIA)
16 Sep 2002
VBR