En su epístola, el cardenal Carles llama al hombre moderno a fijarse en el testimonio de los santos ya que "brindan una armonía entre el ideal y la vida" por el que nos debemos guiar.

Sin embargo, el arzobispo de Barcelona indicó que también están losque "no creen que haya nada en el fondo de nosotros, ningún arquetipo, ningún modelo interior vivo".

Monseñor Carles afirma en su carta dominical que la santidad tiene unos aspectos de los que se puede observar que "triunfa el ser sobre el tener, el espíritu sobre el instinto, el amor sobre el egoísmo, la vida sobre la muerte, Dios sobre el hombre", en definitiva, "brinda una armonía entre el ideal y la vida".

Asimismo, el cardenal Carles explica que la santidad es la superación en el Evangelio d todo ideal humano, lo que supone cierta intensidad en el amor oblativo a Dios y a los hombres, una constancia de la voluntad y una cierta dimensión sociológica, tal como se manifiesta en la Iglesia.