CARDENAL AFIRMA QUE EL GOBIERNO HA SIDO "EQUISITAMENTE" RESPETUOSO EN EL "CASO ERCROS"

MADRID
SERVIMEDIA

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, manifestó hoy que el Gobierno ha mantenido una "exquisita" neutralidad respecto a las actuaciones del ministerio públco que afectan al portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, en relación al "caso Ercros".

En declaraciones a la Cadena Ser, Cardenal aseguró que él ha actuado con entera independencia de criterio respecto al Gobierno en este asunto, y restó importancia a la desaprobación expresada ayer contra él por parte del Consejo Fiscal, órgano que reune a las asociaciones que representan a los miembros de la carrera fiscal.

Cardenal adujo que son precisamente los integrantes del Consejo Fiscal los que pueden no tner independencia en relación a las asociaciones a las que representan y carecer por tanto de libertad para votar a su favor cuando tienen una orientación para hacerlo en contra.

A este respecto, aseguró que sintió impotencia ante el Consejo Fiscal porque pensó que "a lo mejor he convencido a alguno de éstos, o a más de uno o a más de tres, pero ellos, lógicamente, tienen que seguir un poco la linea de su asocición".

Por contra, garantizó que "el Gobierno ha sido enormemente, exquisitamente respeuoso conmigo, jamás me ha violentado lo más mínimo, pero ni siquiera se ha hecho una propuesta de ello en el desempeño de las funciones de mi cargo y en las decisiones que he tomado. He sido absolutamente libre".

Cardenal defendió su decisión de desautorizar y relevar al fiscal Bartolomé Vargas, después de que éste elaborara un informe en el que concluía que había indicios suficientes para que el Tribunal Supremo investigara al ministro de Industria en funciones, Josep Piqué, por un presunto delito dealzamiento de bienes.

"Me llevó a esto que era la séptima propuesta que hacía. En tres meses, hacer siete propuestas distintas, quiere decir que no tiene él mucha seguridad", señaló el fiscal general, quien puntualizó que algunas propuestas de Vargas eran favorables a la competencia del Supremo en el caso y otras contrarias.

"Yo, sopesando los argumentos a favor y en contra, me parecían más convicentes o de más peso aquéllos en virtud de los cuales él entendía que no había motivos suficientes todvía para que el Tribunal Supremo declarase su propia competencia y que, más bien, había que remitirlo nuevamente el juez de instrucción, para que continuara la instrucción", explicó.

(SERVIMEDIA)
14 Abr 2000
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