CARAVANA DE LA PAZ A SARAJEVO. LAS POSTURAS CONFESIONALES REPRESENTANUNA FUERZA MAS EN EL CONFLICTO

GORNJI BVAKUS
SERVIMEDIA

"Desde que empezó la guerra en Bosnia, sólo hablan las armas". Con estas palabras aceptaba la situación el parróco croata de Gornji Bvakus, Vinco Thomas, que al igual que el resto de los católicos, musulmanes y la iglesia ortodoxa de la antigua Yugoslavia representan una fuerza más en el conflicto de los Balcanes.

Vinco Thomas es croata y nada, ni siquiera su condición de sacerdote, le ha impedido tomar partido en este conflicto,que para él constituye "la guerra santa islámica de los musulmanes integristas que con la ayuda de los paises árabes intentan acabar con los católicos".

"Los croatas no son violentos ni sanguinarios como los francotiradores musulmanes que, apostados en las entradas de Gornji Bvakus, matan a los croatas, niños, mujeres o lo que sea", explicó Thomas, que asegura que los croatas están "tristes y nerviosos".

El sacerdote de Gornji Bvakus, ciudad situada a unos 150 kilométros de Sarajevo, trabaja en l evacuación de la población civil de su ciudad que sufre en estos días feroces combates, las casas están ardiendo, la lucha entre muslmanes y croatas son cuerpo a cuerpo y aguanta fuertes bombardeos de artillería croata.

Para un cura católico, que vive la guerra con toda su crudeza desde el 11 de enero, "la paz es utópìca y la limpieza étnica imposible de parar. La única forma de echar a los "snipers" (los francotiradores musulmanes) es quemar las casas donde viven y rezar para que las conexiones con l integrismo fundamentalista árabe fracasen, porque si no, se harán fuertes".

Sin embargo, niega que los musulmanes estén siendo arrasados por los croatas y cree que los primeros son las víctimas de los serbios, que les han echado de sus tierras.

A su juicio, la superioridad de los serbios es clave y, según él, la iglesia quiere que Europa y América intervengan en el conflicto antes de que sea demasiado tarde.

(SERVIMEDIA)
11 Ago 1993
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