CARAVANA DE LA PAZ A SARAJEVO. LA DIVISION ETNICA ES INEVITABLE EN LAANTIGUA YUGOSLAVIA, SEGUN EL ARZOBISPO DE MOSTAR
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El ejército regular croata permitió ayer la entrada a Mostar a más de seiscientos europeos, entre los que figuraban setenta españoles integrantes de la "caravana de la paz a Sarajevo", que participaron en una misa, en la que el oficiante, el arzobispo de la ciudad, Ratko, aseguró que la división étnica es inevitable en la antigua Yugoslavia.
El arzobispo de Mostar advirtió que la situación actual no es la más decuada para que el Papa viaje a Sarajevo, como había anunciado, aunque dijo que no tiene información del Vaticano que permita pensar que el viaje se produciría en lo que queda de año.
Ratko explicó que la hostilidad serbia es la responsable de esta guerra y la consecuencia del enfrentamiento entre croatas y musulmanes, y descartó que ésta fuera una guerra de religiones.
Añadió que, aunque la Iglesia nunca ha favorecido una política de limpieza étnica, la división parece inevitable porque la gent está trastornada por el conflicto bélico.
Sin embargo, la postura de muchos sacerdotes de Mostar, ciudad de mayoría musulmana antes del conflicto, es de enfrentamiento total a los musulmanes, a los que acusan de integristas islámicos, directamente relacionados con los fundamentalistas de países árabes.
La entrada a Mostar de los miembros de la "caravana por la paz a Sarajevo" fue posible gracias a las negociaciones que mantuvieron el líder de la citada caravana, el padre Albino, y el arzobispo Rtko, en un momento en que los musulmanes avanzaban posiciones en la ciudad.
Desde hace más de tres meses, croatas y musulmanes luchan cuerpo a cuerpo en Mostar y hace más de dos que ningún civil, excepto periodistas, consiguen acceder a la ciudad.
Mientras las seiscientas personas asistían la misa ante la semiderruida catedral de Mostar, los combates continuaban a unas 500 metros, donde se encuentran las orillas del rio Neretba.
Los problemas más acuciantes que sufre la población de Mostar sn la escasez de comida y la presión psicológica a la que se ven sometidos por los continuos combates.
Respecto a la situación sanitaria, los hospitales no cuentan con médicos, ya que la mayoría de los que había eran musulmanes y han huido, por lo que muchas de las intervenciones las realizan enfermeros o ayudantes.
(SERVIMEDIA)
10 Ago 1993
M