En un comunicado, el organismo responsable de dicha compra, explica que, según consta en un documento notarial que acompaña a la partitura, ésta era "igual" a la depositada en el registro de la propiedad intelectual.

"Se sabía, por tanto, que podía haber otras tambié originales y fechadas con anterioridad, como la que posee la Sociedad General de Autores de España, y no se descarta que pueda haber más", agrega.

La intención de la Biblioteca Nacional, que actúa en estos casos en nombre del Estado, es completar sus fondos con las obras originales de los autores españoles. En los últimos años, han adquirido los archivos de Bretón y Barbieri, además de piezas sueltas de otros muchos músicos españoles.