Gracias a este trabajo de investigación se podrá determinar, de manera general, la variabilidad genética de las poblaciones de trucha de Cantabria. De este modo, se propondrá un conjunto de directrices de gestión aplicables a futuros planes de ordenación de la pesca, que permitirán una recuperación de las poblaciones autóctonas y el uso sostenido de los recursos pesqueros.

En total se analizarán 60 muestras correspondientes a diferentes poblaciones de trucha en la región. Estas muestras serán recogidas por el personal de la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza.

En Cantabria, la Trucha Común es muy abundante y cuenta con un variado mosaico de poblaciones diferentes. El problema radica en que si no existe una regulación específica sobre los recursos genéticos, las poblaciones menos representadas pueden llegar a desaparecer, según advierte la Administración autonómica.

Cada vez más, existe un consenso acerca de la necesidad de mantener reservorios genéticos específicos dentro de cada región, de forma que con el trabajo que se va a realizar en Cantabria, se asegura, además del futuro de la especie, el necesario análisis para la evaluación y priorización de los recursos a conservar.