A pesar de que desde el PSC-PSOE se insistía en que no era necesaria una resolución de la Ejecutiva federal al respecto, pues bastaría la decisión del Comité Regional de presentar la moción, Blanco fue finalmente llamado hoy a explicar su estrategia en Cantabria.

Fuentes de la dirección nacional socialista explicaron hace días a Servimedia que gran parte de la Ejecutiva socialista no ve con buenos ojos una moción en la que no estuviera implicado el PP, máximecuando la alternativa es que participen en la misma cuatro tránsfugas del PP y la UpCA (el partido de Hormaechea), el ex presidente del PP Roberto Bedoya; el diputado de la UpCA, Joaquín Fernández San Emeterio; y los ex consejeros José Parra y Alberto Rodríguez.

Las mismas fuentes aseguraban que esa alternativa puede ser entendida por la opinión pública cántabra, pero no por la del conjunto de España y menos en un momento en que el partido negocia con el PP y el resto de fuerzas el `impulso democrátic'. Y además, añadían, "¿Quién nos garantiza la estabilidad del Ejecutivo con unos `tránsfugas' que se han pasado del PP a la UpCA y viceversa varias veces?".

Fue el propio Jaime Blanco, quien, aprovechando la nutrida presencia de informadores para cubrir la reunión del Comité Federal del PSOE, aprovechó esta tarde para explicar lo tratado con la Ejecutiva Federal, por la mañana.

La Ejecutiva "comprende y acepta", dijo Blanco en rueda de prensa, "de manera unánime los planteamientos del PSC-PSOE, ue adoptó el viernes una resolución por la que considera necesario presentar una moción de censura para relevar a Juan Hormaechea en la Presidencia de Cantabria".

"ESTABILIDAD", FUNDAMENTAL

Esta misma resolución, recordó el líder de los socialistas cántabros, exponía la necesidad de negociar con los restantes partido un marco de "estabilidad" de un futuro Gobierno en esa comunidad.

Para garantizar esa estabilidad institucional del Ejecutivo que reemplace al de Hormaechea, la Ejecutiva Federal dl PSOE hace una llamada a José María Aznar y al PP "como causantes que son de la situación de desgobierno que se vive actualmente en Cantabria", para que, de una manera consensuada, se dé salida a esa situación política.

Según Blanco, este llamamiento al PP "no puede ir más allá de unos días, con el fin de no prolongar el proceso de una manera estéril. Quiere esto decir que, si en el plazo de unos días no hay respuesta de la dirección del PP, el PSOE se reuniría para adoptar la decisión definitiva". "Estamos dispuestos", añadió, "a negociar todo, desde la racionalidad democrática de que el PSOE sacó (en las elecciones de 1991) 16 diputados y el PP, seis". Blanco comentó que esto significa que el futuro presidente debe ser "socialista" en el caso de que decida relevar a Hormaechea.