A su juicio, sería "preocupante" que Cañellas continúe como diputado autonómico, ya que "alentaría la continuidad del fenómeno del 'cañellismo', manejando los hilos del Gobierno desde fuera". Grosske opinó que la dimisión de Cañellas debería ser efectiva en todos sus cargos y responsabilidades, y no sólo como presidente del PP balear y del Ejecutivo utonómico.

El máximo responsable de la coalición expresó su satisfacción, porque "se ha cumplido nuestro pronóstico de que Cañellas no acabaría su legislatura". IU es la única fuerza política de Baleares que ha adoptó iniciativas judiciales contra el Gobierno y el PP balear al presentar una querella contra Cañellas ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares por un presunto delito de prevaricación continuada por el 'caso Sóller'.

En este sentido, Grosske recordó que, con la dimisión de Cañelas, "se cierra sólo un capítulo de la historia de este escándalo que seguirá por la vertiente judicial".

El dirigente de IU lamentó la intervención de la Comisión de Conflictos y Arbitraje del PP, que exculpó a Cañellas de toda responsabilidad en el escándalo del túnel de Sóller, no quiso profundizar en "el eje central del caso, la financiación irregular del PP, acogiéndose al secreto sumarial". "Es vergonzoso que ni siquiera hiciera uso del informe de la Policía Judicial, donde los hechos quedan contatados", concluyó.