El presidente balear, Gabriel Cañellas, declaró a Servimedia que "no era mi intención organizar ningún tipo de guerra del agua entre comunidades autónomas".

"No haré ninguna valoración personal ni política acerca de lo que ha dicho el presidente aragonés, José Marco", precisó. Cañellas agregó que "mi intención nunca fue la de ofender al presidente aragonés, lo cual lamento profundamente", dijo.

Cañellas quiso explicar, que José Marco, presidente autonómico de Aragón, no aparentaba disponer de toda la información acerca del trasvase de agua del Ebro a Mallorca, "a juicio de lo que leí de sus declaraciones".

El presidente regional expresó su preocupación por la polémica generada a raíz de sus declaraciones señalando que "nunca tuve voluntad de organizar una polémica así con el presidente aragonés".

Recordó que "esta operación es sólo temporal y únicamente afectará a 10 hectómetros en do años de los miles de hectómetros que se pierden en el mar".

Cañellas hizo suyas unas recientes palabras del ministro de obras públicas, José Borrell, quien precisó que "el agua ni se compra ni se vende" en respuesta a las quejas vertidas desde Aragón cuyas autoridades reclamaron ser pagados por el agua del mismo modo que lo será la Generalitat de Cataluña.