"La intemperie meteorológica no se puede resolver", pero sí "la intemperie social que padecen los agricultores y ganaderos en nuestro país", afirmó Méndez en la clausura del primer día del orgullo rural, una iniciativa organizada por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) para reivindicar el modo de vida del campo en España.

El secretario de la Unión General de Trabajadores quiso transmitir a los alrededor de 1.000 agricultores y ganaderos presentes en este acto, celebrado en la sede de UGT de Madrid, la importancia de que ellos mismos estén convencidos del papel necesario que desempeñan dentro del entramado social para así poderlo transmitir al resto de los ciudadanos.

La misma sociedad que demuestra a veces incomprensión hacia el sector agrícola y ganadero, aseguró Méndez, reconoce también "que necesita alimentación de calidad" y debe saber que sólo puede encontrarla respetando y apoyando a los hombres y mujeres del campo.

Por último, el secretario general de UGT tuvo una mención especial para las mujeres agricultoras y ganaderas, así como para las mujeres en general, porque, dijo, son las que "aguantando condiciones de extrema dureza", sacan adelante a sus familias.

Además de Cándido Méndez, intervinieron en la clausura del primer día del orgullo rural, una jornada que tanto UGT como UPA pidieron que se institucionalice, el subsecretario general de Agricultura, Santiago Menéndez de Luarca; el secretario de Estado de Comunicación y ex secretario de UPA, Fernando Moraleda, y el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos.

El subsecretario de Agricultura destacó también la importancia de que los propios agricultores y ganaderos se sientan orgullosos de trabajar en el campo porque, señaló, "no se puede pensar que tenemos un campo vivo si la gente que trabaja en él no lo ama".

Por su parte, Moraleda indicó que "se ha pretendido asociar el mundo rural con lo arcaico y con el pasado y hay que decir que hoy en día, el mundo rural no es pasado; es porvenir".

El secretario de Estado de Comunicación hizo un llamamiento a los trabajadores del campo para que traten correctamente a los inmigrantes que dedican buena parte de su tiempo a la agricultura. "Ahora nos toca a nosotros ayudar, como nos ayudaron a nosotros cuando tuvimos que emigrar", subrayó.

Por último, el secretario de los pequeños agricultores y ganaderos reivindicó un "reparto más justo de las ayudas, porque a veces gran parte de las ayudas se las llevan terratenientes" que utilizan sus parcelas sólo para recreo.

Ramos se despidió pidiendo a los agricultores y ganaderos que luchen por seguir siéndolo y porque sus hijos puedan continuar su papel el día de mañana.