Así lo señalaron hoy a Servimedia distintos suboficiales y oficiales destinados en Huesca, que pidieron permanecer en el anonimato, a quienes un grupo mayoritario de soldados le transmitieron dichas quejas a lo largo de esta semana tras conocer cuál ha sido el tratamiento y difusión de las noticias alreedor del presunto homicidio del cabo Ferrer.

Los militares consultados coincidieron en afirmar que posiblemente el de Candanchú sea el único cuartel donde no hay alcohol en la actualidad.

Subrayaron que en la compañía "se estaba trabajando muy bien". Uno de ellos afirmó: "Esto ha sido un tiro, pero para todos. Nos hemos hundido en la miseria porque ha sido un hecho aislado", comentó.

Otro militar que conocía al sargento primero Miravete afirmó que éste "no era polémico. En ese destino (Candachú) nunca fue problemático, en absoluto", afirmó.

NO HAY ALCOHOL

La venta y consumo de alcohol en el 'Hogar del Soldado' en el acuartelamiento de la Compañía de Esquiadores-Escaladores de Candanchú estaban prohibidos desde hace años, por lo que lo más probable es que el sargento Juan Carlos Miravete obtuviera por cuenta propia la botella de 'patxaran' que, según el informe interno de Defensa, ingirió el militar antes del suceso que acabó con la vida del cabo Samuel Ferrer, según confirmaron hoy a Srvimedia fuentes próximas a la investigación.

Los investigadores barajan dos teorías: que Miravete obtuviera la botella de una caja de botellas de este tipo de alcohol que había sobrado de una marcha militar realizada días antes, y que permanecía escondida para ser devuelta al departamento de intendencia, o que la consiguiera en la cantina de suboficiales, cuya residencia se encuentra frente al cuartel que aloja a los soldados de la Compañía y donde sí se sirve esta bebida.