Así, las muertes por cancer en la provincia representan el 23 por ciento (27 por ciento en varones y 18 por ciento en mujeres) mientras que en España la tasa se mantiene en el 22 por ciento (25 en varones y 19 en mujeres), y, en Andalucía el 21 por ciento (25 y 17).

Según los sindicalistas, el cáncer de pulmón es el más frecuente entre la población masculina, mientras que el de mama prevalece en las mujeres.

UGT dice que diversos estudios epidemiológicos han permitido averiguar los factores de riesgo de casi todos los cánceres de mayor incidencia, por lo que la mortalidad por cáncer es en gran medida controlable, según GT.

Los informes reflejan que el 80 por ciento de los cánceres podrían evitarse si se pusieran en marcha sistemas de prevención primaria que resultaran ser efectivos.

Los sindicalistas gaditanos aseguran que en su provincia debe ponerse énfasis en la prevención primaria, ya que es donde mayor potencial existe para la reducción de este problema.

Entre las medidas propuestas por UGT, figuran las campañas de lucha contra el consumo de tabaco y alcohol, la promoción de hábitos alimentarios y el vitar que la población esté expuesta a los agentes nocivos presentes en el medio ambiente laboral y comunitario.

Paralelamente, los responsables del sindicato socialista proponen la promoción de medidas de prevención secundaria, en especial de los cánceres de mama y cuello de útero, ya que España sólo se benefician de un diagnóstico precoz un 12 por ciento de las mujeres, frente al 48 por ciento de la CE.

CANCERES LABORALES

El 20 por ciento del total de los cánceres son de origen profesional, sgún diversos investigadores, cuyos estudios están avalados por organizaciones internacionales, entre las que destacan el Centro Internacional de Investigaciones contra el Cáncer y la Administración norteaméricana, habitualmente poco alarmista.

Siguiendo esa proporción, fallecen anualmente más de 300 trabajadores en la provincia y más de 2.000 en Andalucía, debido a cánceres contraidos en sus centros de trabajo por exposición a sustancias reconocidas como cancerígenas.

Los mismos datos demuestran,según los representantes ugetistas, que difícilmente podrán alcanzarse los objetivos del programa "Europa contra el Cáncer", que comenzó en 1987.

El proyecto pretendía reducir como mínimo en un 15 por ciento los fallecimientos por cáncer en el año 2000. UGT considera que estas previsiones no se cubrirán si no se establecen importantes medidas preventivas contra los riesgos cancerígenos en los centros de trabajo y se adoptan normas legislativas y sanitarias cada vez más respetuosas con la salud de los rabajadores.