El actual acuerdo es fruto de la experiencia de ambas empresas en el aprovechamiento energético de los recursos hidraúlicos del Canal de Isabel II y recoge la firme voluntad de ambas sociedades de participar conjuntamente en el mercado de la energía en el ámbito regional en sus tres áreas de actividad: generación, distribucióncomercialización.

En el acuerdo se establece también el alcance completo de las funciones que realizará el grupo empresarial, la organización necesaria para llevarlas a cabo y los compromisos de las dos empresas en el desarrollo y apoyo al proyecto.

Según afirmó Pedro Calvo este acuerdo supone "una gran satisfacción", puesto que es el fruto de largos años de trabajo. Calvo añadió que el Canal de Isabel II decidió unirse con esta compañía debido a las relaciones iniciadas por Hidrocantábrico en 197, fecha en la que compró el 49% de Hidraúlica Santillana, filial del Canal.

Este negocio de generación eléctrica se apoyará, en principio en el uso de energías renovables, especialmente a partir de minicentrales hidraúlicas, y del aprovechamiento del biogás generado en las depuradoras del Canal de Isabel II, si bien no descarta abrirse a otros mercados.

Con esta operación, el Canal de Isabel II se compromete a aportar los activos actuales de generación y distribución, así como de las futuras cocesiones hidroeléctricas.

Por su parte, los compromisos de Hidrocantábrico se asientan en su conocimiento del sector eléctrico, su estructura comercial en la ciudad de Madrid, los activos actuales de distribución en la Comunidad y la garantía de cobertura en el precio y cantidad de energía a la nueva sociedad.

Esta firma supone un "paso importante" para esta región, que cuenta con un elevado consumo de energía y, segun Calvo, con un gran desequilibrio entre consumo y producción.

Además, el nevo proyecto mejorará el suministro de servicios al tejido industrial y doméstico de la región, a la vez que se asegurará la calidad medioambiental de la producción de energía eléctrica. Con esta unión, ambas partes pretenden convertirse en un competidor para Gas Natural e Iberdrola.