El responsable de la compañía de abastecimiento señaló que han conseguido el objetivo propuesto de que los madrileños no sufrieran restricciones domésticas cuando comenzaron a pensar, en 1991, que podíamos entrar en un perido prolongado de sequía.

Ramos aseguró que, si no llegan a tomar las medidas de restricción de riegos y de concienciación ciudadana, los embalses que abastecen a la comunidad de Madrid hubieran estad secos el pasado 16 de agosto.

Según dijo, los madrileños han respondido "extraordinariamente" a estas llamadas de ahorro, consiguiendo una disminución del consumo del 22 por ciento (lo que supone un ahorro de 202 millones de metros cúbicos) en el bienio hidrológico 91-93, el "bienio seco".

La caída en la demanda durante estos dos años de sequía ha supuesto unas pérdidas para el Canal de 300 millones de pesetas. Una vez acabada la sequía, la compañía se ahorrará mensualmente 100 millones de pesets por no bombear el agua del trasvase del río Alberche en Picadas (Avila).

Ramos explicó que el endeudamiento bancario del Canal asciende a 27.000 millones de pesetas, sobre los 210.000 millones que tiene de fondos propios y los 30.000 millones de pesetas de ingresos anuales.

El presidente de la compañía suministradora defendió la necesidad del proyecto del embalse de Matallana (Guadalajara), al que consideró "importante para revitalizar la zona".

Asimismo, el gerente del Canal de Isabel II,Roque Gistau, señaló que la presa es necesaria para poder atender la demanda prevista en el año 2010. Entonces el consumo anual de Madrid pasará posiblemente de los actuales 560 hectómetros cúbicos al año a unos 800.

Para cubrir esta demanda, además del embalse de Matallana, el Canal tiene pensado poner en funcionamiento la segunda tubería del río Alberche y construir la presa de Pozo de los Ramos (Guadalajara).