Así, Camps, en una declaración institucional, aseguró estar "profundamente indignado" por las informaciones que le implican en el conocido caso Günter y recordó a todos sus compañeros "perseguidos, acosados y con causas sobreseídas que han sufrido daños irreparables" y "a las detenciones televisadas de compañeros de partido que han quedado en libertad sin cargos".

El presidente explicó que la noticia le llegó a las seis de la mañana y afirmó que "al principio de la democracia, se me dijo que, a diferencia de la dictadura, al albor de la mañana quien llamaba era el lechero y no una falsa imputación".

"Si el caso siguiese adelante pediría la comparecencia de todos los funcionarios que han trabajado conmigo para que puedan claramente decir si alguna vez he pedido alguna decisión al albur de cualquier circunstancia", dijo.

Además, aseguró que "también pediría la comparecencia de todos los presidentes, de todas las empresas, españolas o valencianas, de ámbito público o privado que hayan tenido relación alguna con mis responsabilidades políticas, para que digan si alguna vez insinué algún tipo de contraprestación".

En esta línea, destacó que en sus 20 años de vida pública al servicio del interés general, "desde el primer momento, se ha buscado la división del partido, la incertidumbre y el ataque entre nosotros" pero, recalcó, "no lo han conseguido".

"Después, se ha buscado la desafección de nuestros los militantes y simpatizantes y no lo han conseguido. Y por fin, el desistimiento de los que creemos en la libertad y en la democracia, y no lo han conseguido", señaló.

Asimismo, Camps pidió "tranquilidady paciencia" a todos sus "compañeros" y confió en que el PP "saldrá más reforzado, si cabe, de esta amarga experiencia".

Además, quiso dejar claro que "a lo largo de las semanas, en este extraño proceso de secreto de sumario y de filtraciones interesadas, toda información ha sido rechazada por falaz, igual que la de hoy".

"Ni una de las filtraciones interesadas han soportado más de 24 horas" dijo, al tiempo que aseguró que la Comunidad Valenciana "ha vivido un proceso mediático, paralelo, sin garantías, que hemos tenido que ir contestando a golpe de nota de prensa".

En este sentido, aseguró que el partido estudiará "la falta de garantías procesales" porque "de la filtración se desprende una hipotética investigación a persona aforada que podría anular todo el procedimiento y cuando lo que se busca es la persecución del delito, un error de estas características tendría unas nefastas consecuencias judiciales".

Finalmente, Camps anunció que ejercitará "todas las acciones legales en defensa de mi honor, del honor del Partido Popular y de la dignidad y honradez del cargo que tengo encomendado por el pueblo valenciano".