En rueda de prensa conjunta en la sede del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Camps apuntó que el dato de septiembre, con 89.200 afiliados menos, es "negativo", pero se justifica por la caída en más de 135.000 personas que se produjo en el último día del mes.

Camps resaltó que pese a la incertidumbre económica, la afiliación sigue creciendo "a ritmo estable" y por encima de la evolución de la econmía.

"Seguimos avanzando por la senda correcta, el mercado de trabajo está aguantando el tirón y seguimos creando empleo", lo que sitúa a España en una situación "envidiable" para otros países de su entorno, dijo.

Camps también anunció que los ingresos por cotizaciones hasta agosto se han situado 1.763 millones de euros por encima de lo presupuestado, lo que permite que el año se cierre con un superávit por encima del previsto, del 0,5% del Producto Interior Bruto.

"Nada nos lleva con estos atos a afirmar, suponer o concluir que estamos al inicio de una desaceleración más grave" de la economía, concluyó el secretario de Estado de Seguridad Social. El Ejecutivo mantiene que cerrará el año con un crecimiento económico por encima del 2%, lo que permitirá crear empleo.

Más cauteloso se mostró el secretario general de Empleo, para quien "no es una buena noticia" la subida del paro en casi 40.000 personas en septiembre. "Se mantiene un aumento del empleo a un ritmo importante, pero no suficiene como para hacer descender el paro", argumentó Chozas.

A su juicio, el aumento de septiembre es "habitual" tras el final de la temporada estival, lo que justifica la subida en el sector servicios. El aumento del paro entre el colectivo sin empleo anterior se debe, según Chozas, a los jóvenes que acaban sus estudios y se incorporan al mercado laboral.

Entre los aspectos de futuro, Chozas citó que la tasa de paro femenina se reduzca a niveles de 1980 y el buen ritmo de la contratación indefinida, ue es un elemento de "confianza y certidumbre para el futuro".