Según los datos del panel de consumo alimentario publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, elaborados por la Federación Española del Vino (FEV), esta pérdida se cifra en valores absolutos en 19 millones de litros.

Las pérdidas del 7,3% registradas en hostelería fueron las culpables de este descenso, ya que en el canal de alimentación se produjo un aumento del 2%.

Dicha caída en el canal hostelero podría estar muy relacionada, además de con los elevados precios, con las recientes campañas de tráfico contra el consumo de alcohol y la implatación del carné por puntos, según la FEV.

En el canal extradoméstico, los vinos con denominación de origen registraron pérdidas del 18,2% (24 millones de litros) y los cavas y espumosos cayeron un 3,6%. Frente a ellos, los vinos de mesa crecieron un 1%, hasta los 179,5 millones de litros.

Por otra parte, en el canal de alimentación se produjo un aumento del 2%, hasta los 230 millones de litros consumidos en el hogar. La evolución positiva de los vinos con denominación de origen (+7,7%) y de los espumosos y cavas (+24,8%) fueron las principales causas para este aumento. Frente a ellos, el vino de mesa sufrió una ligera pérdida del 0,7%.

Además, se produjo un aumento del 12,5% del dinero gastado por los hogares españoles en el consumo de vino en dicho canal, alcanzando los 421 millones de euros.