Así lo asegura el Gobierno en una respuesta trasladada por escrito a una pregunta formulada por las diputadas del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados Marta González, Milagros Marcos y Carmen Riolobos, a la que ha tenido acceso Servimedia y en la que el Ejecutivo puntualiza que dicha cantidad se empleó en la adquisición de material audiovisual y recuerda que ésta “fue realizada también con los recursos técnicos y humanos disponibles en el Ministerio de Consumo”.

El eje central de dicha iniciativa fue la publicación de un vídeo acompañado de la etiqueta #MenosCarneMásVida que fue “promocionado” a través de las redes sociales del departamento de Alberto Garzón y que acumula más de 976.000 reproducciones y 10.600 ‘likes’ en la cuenta de Twitter del propio ministro.

El titular de Consumo subrayó en dicha pieza audiovisual que la ingesta media de carne en España supera el kilo semanal por persona, a pesar de que la cantidad recomendada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) es de entre 200 y 500 gramos y de que la OMS ha “alertado” del “riesgo” que tiene un consumo “excesivo” de carne roja, que, espetó, “puede traducirse en infartos, en diabetes y en otro tipo de enfermedades”.

Dicho consumo convierte a España, además, en el país de la UE con una ingesta más elevada según la FAO, por lo que solicitó una “actuación organizada” para resolver un problema que considera “complejo” y que “perjudica” la salud humana y del planeta.

"NOS ESTAMOS CARGANDO EL PLANETA"

En el vídeo, Garzón recordó que el 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería a nivel mundial, “especialmente” de las macrogranjas y que, “para que tengamos 1 kilo de carne de vaca” se requieren 15.000 litros de agua. “Si somos capaces de reducir nuestra dieta al nivel de consumo moderado recomendado por las autoridades sanitarias, podemos reducir hasta un 50% el nivel de emisión de gases de efecto invernadero y hasta un 20% el nivel de muertes prematuras”, apostilló, convencido de que “nos estamos cargando al planeta” y de que, en parte, “tenemos una incidencia directa” en ello.

Con todo, el ministro defendió que, a través de este vídeo, no pretendía “echar la bronca a nadie, sino reflexionar antes de que el problema se convierta en crónico”, como, explicó, “ya ha ocurrido en otros países”, consciente de que se trata de una problemática “que debemos abordar lo antes posible, dado que "está en juego nuestra salud y la de nuestras familias, porque un consumo excesivo de carne perjudica nuestra salud y también al planeta”.

Como ejemplo de ello puso el hecho de que las flatulencias de las vacas y las heces de los cerdos y sus piensos “generan ya más contaminación que la de los coches” y denunció, a su vez, el perjuicio ecológico “muy grave” que se produce “para poder mantener esta industria”, aunque, dijo, “no todos los tipos de ganadería son iguales” y la extensiva “es mucho más sostenible que las grandes macro granjas”.

En su respuesta, el Gobierno avanza que, “en el futuro” tiene “previsto” seguir “trabajando”, en el marco de las competencias del departamento ministerial que dirige Garzón, en actuaciones “enfocadas a concienciar al conjunto de la ciudadanía española de la necesidad de contar con una dieta saludable y equilibrada”.