La campaña, desarrollada por la Oficina Municipal de Información al Consumidor, pretende dar respuesta al elevado número de consultas que suscitan estas operaciones, motivadas también por la adaptación de la compraventa a las últimas modificaciones legislativas.

La inspección municipal se centra sobre todo en el proceso comercial, desde las condiciones de exhibición de los modelos a la corrección del articulado de los contratos y la emisión de facturas.

También se controla el cumplimiento de la normativa de exhibición de precios, consumo y emisión de contaminantes; la información sobre los derechos legales del consumidor; la veracidad de las ofertas, las promociones y la publicidad; la emisión y corrección de los pagos efectuados, o el equilibrio de las cláusulas de los contratos de compraventa.

"Con esta campaña se pretende inspeccionar las condiciones de venta de vehículos nuevos, haciendo especial hincapié en aquellos aspectos que afectan directamente al derecho a la información y a la protección de los legítimos intereses económicos de los consumidores", indicó María José Esteban, concejala de Economía y Consumo.