Además, acusó a los transportistas de "estar haciendo el caldo gordo" a Fedatrans y a los autonómos, puesto que se están consiguiendo avances en la negociación con el Goberno que, a su juicio, no justifican la continuidad de la protesta.

Valero señaló que el conflicto está teniendo repercusiones económicas "muy graves" en el sector automovilístico, aunque no fue capaz de cuantificarlas debido a las peculiaridades productivas de cada planta.

La falta de suministros que sufren las plantas automovilísticas a consecuencia de la huelga de los camioneros están ocasionando cierres de plantas productivas y la aplicación de expedientes de regulación de empleo.

Según alero, de esta forma las empresas están tratando de "parar el golpe" que les está suponiendo la huelga. Otras compañías se están viendo obligadas a enviar por vía aérea los pedidos que se les han hecho desde otros países.