Estas nuevas regulaciones, que se suman a la veintena presetadas la pasada semana, afectan a más de 8.000 trabajadores. Entre ellas destacan las presentadas por la factoría de Sidenor, que mantiene una plantilla de 885 trabajadores, y la de Danone.

Mientras se producen estos nuevos expedientes de regulación de empleo en varias empresas cántabras, otras factorías mantienen su producción gracias a carísimos sistemas de traslado de sus mercancías. Este es el caso de Fundimotor y Mecobusa, del grupo Nissan, que distribuyen sus productos a través de helicópteros qe llevan la mercancía hasta el aeropuerto santanderino. Cada avión que sale de Cantabria cuesta a estas compañías más de 40 millones de pesetas.

Pero si la industria es la más afectada en Cantabria por la huelga de transportistas autónomos, el desabastecimiento de productos perecederos comienza a ser preocupante. Mercasantander, que distribuye a toda la región, se encuentra prácticamente paralizada ante la falta de mercancías. La escasez es preocupante en productos como huelvos, pollos, fruta, verduray carne.

Durante la mañana de hoy, representantes de este centro distribuidor y de grandes superficies han mantenido una reunión con el delegado del Gobierno en Cantabria para asegurar la protección de convoyes con suministros.

En cuanto al combustible, el suministro se ha normalizado gracias a la llegada de camiones protegidos por la Guardia Civil, aunque se producen largas colas en las gasolineras que prestan servicio.

La Delegación del Gobierno ha puesto a disposición de los ciudadanos elnúmero de teléfono 062 para que aquellas personas que se sientan amenazadas por los piquetes puedan denunciarlos.

Por otro lado, los taxistas cántabros no se han sumado al paro convocado a nivel nacional. La patronal cántabra del taxi, que aglutina a 280 trabajadores, considera prematura y apresurada esta convocatoria.