Según el CNTC, dicha autorización "no iene incidencia económica" para los gasolineros, por lo que les acusa de "estar distorsionando la realidad, para obtener provecho del Gobierno".

Los camioneros señalan que no se oponen a la liberalización del sector de hidrocarburos que demandan los gasolineros mediante una ley, pero advierten que la autorización junto a los presupuestos no es incompatible con el proceso legislativo.

Igualmente, critican que las estaciones de servicio quieran frenar las demandas de los camioneros aceptadas por elGobierno, ya que las licencias y la instalación de surtidores por parte de las cooperativas de transportistas exigen trámites administrativos que demorarán su puesta en marcha hasta mucho después de que se haya aprobado la ley que reclaman.

Los transportistas niegan que la autorización del Gobierno suponga una competencia desleal para las estaciones de servicio, porque las cooperativas sólo podrán operar con sus socios, y además, deberán cumplir los mismos requisitos administrativos, técnicos, de seguidad y medioambientales que cualquier gasolinera.