"CAMELLOS" Y TOXICOMANOS SE DAN CITA A DIARIO EN PLENA CALLE DE ALCALA

MADRID
SERVIMEDIA

Decenas de consumidores de droga y traficantes se concentran a diario en la calle de Alcalá, en el centr de Madrid, donde unos compran y otros venden estupefacientes, a la vista de los numerosos transeuntes que transitan por la zona.

Desde hace varias semanas se pueden observar los nutridos grupos de personas que, al caer la tarde, se forman en la acera, frente al número 44 de la calle de Alcalá, entre el Banco de España y el Círculo de Bellas Artes.

El negocio comienza a última hora de la tarde y a las 10 de la noche la acera está "tomada" por toxicómanos y "camellos". Ayer, a esa hora, 64 persona se arremolinaban en torno a unos pocos traficantes, la mayoría de ellos, aunque no todos, de raza negra. Cifras similares se han registrado durante todos los días de esta semana.

Al encontrarse el punto de encuentro en el mismo lugar que una parada de autobús, los "camellos" o sus "asistentes" no pierden oportunidad y ofrecen sin ningún recato la mercancía ("chocolate" o "caballo" habitualmente) a las personas jóvenes que se acercan para esperar algún autobús.

Se trapichea a la vista, tomando unmínimo de precauciones: una mirada alrededor por si aparece alguna patrulla de la policía. Compradores y vendedores incluso discuten frecuentemente el precio en plena calle. "Si es que no tengo más que tres mil pelas, tío, y todavía tengo que pagar la pensión", decía anoche una joven demacrada a uno de los "camellos", que finalmente no le vendió la droga.

En general, los habituales de ese tramo de acera de la calle de Alcalá son jóvenes que llevan en el rostro su adicción a las drogas, aunque de vez e cuando se acerca también alguna persona sin aparentes síntomas de drogadicción y bien vestida que compra una dosis, paga y se va. Algunos de los compradores se retiran a las calles próximas, como la del Marqués de Cubas, para inyectarse una dosis.

(SERVIMEDIA)
27 Ago 1992
CAA