Así lo explicó en los pasillos del Congreso el portavoz e la coalición, Felipe Alcaraz, que echó en falta una reestructuración más profunda del Ejecutivo que incluyera, por ejemplo, a los ministros de Agricultura y de Sanidad. "Ha habido un enroque, un gambito de caballo, y se ha mantenido lo fundamental", comentó.

En su opinión, en un Gobierno "que considera más importante la policía que la economía, estos cambios no se pueden analizar al margen de la política sucesoria del PP y de un Aznar que no se va a presentar a las próximas elecciones".

En conscuencia, se refirió a Rajoy como el nuevo "hombre fuerte", e incluso como "un Aznar bis", que dentro de poco comenzará a aparecer en lugares y ocasiones en los que debería estar el propio presidente.

Alcaraz lamentó por último que Mayor Oreja se despida con buena imagen a pesar de haber sido "un insumiso" para el Parlamento, y expresó su confianza en que Rajoy imprima una visión "menos policial y más constitucional" a determinadas cuestiones, como la aplicación de la Ley de Extranjería.

El nombraiento del hasta ahora presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, como nuevo ministro de la Presidencia no mereció ningún comentario por parte del portavoz de Izquierda Unida.